Luego de 5 años y vender más de 20 millones de copias, Skyrim hace su regreso para la actual generación de consola, para llevar a los jugadores a disfrutar de una épica aventura con gráficos y sonidos mejorados. Se trata de una de las remasterizaciones que nadie esperaba, siendo el regreso de uno de los videojuegos más populares de la década.
Regresando al principio de la leyenda
Volvemos a Skyrim, la región norte de Tamriel, donde viajaremos por las nevadas montañas en busca de conocer más sobre los Dragonborn, pero en esta ocasión tenemos Dawnguard, Hearthfire y Dragonborn, es decir, todos los contenidos descargables que acompañaron el título original.
Nuestra aventura comienza cuando nos van a ejecutar, pero un dragón interviene y destruye la ciudad, por lo que nos enfocaremos en escapar para así llegar a una nueva ciudad donde comenzaremos nuestra aventura que nos llevará a conocer más sobre los dragones y las leyendas de la provincia de Skyrim.
Una leyenda mejorada a medias
El cambio gráfico es notable en comparación al videojuego que vimos hace 5 años atrás, pues la iluminación ahora nos permite apreciar con más calidad el entorno. A esto se le añade las mejoras en las texturas, lo que permite crear escenarios con más detalles, lo cual nos permitirá observar la nieve, lluvia, la niebla y el agua con más detalle.
A pesar de que tiene mejoras gráficas, la realidad es que deja mucho que desear si se compara con otras remasterizaciones, pues la realidad es que en lo visual el cambio no es tan grande a como muchos esperaban.
Pero a pesar de ser una remasterización, Skyrim: Special Edition no corre a 60 imágenes por segundo y lo hace a 30 junto a una calidad de 1080p, haciendo que muchos fans se quejen por esta decisión de Bethesda. Eso si, el título tiene 30 imágenes por segundo muy estables, pues durante las horas que pude jugar el videojuego no sufrió reducción de frames.
Lo nuevo que llega a consolas
La novedad del videojuego es el soporte de los mods en consolas y que se activan al crear una cuenta en Bethesda.net. Con esta herramienta se incorporan los mods al videojuego para así mejorar nuestra experiencia de juego, aunque debemos tener cuidado, pues a la hora de incorporarlos podrían afectar al desarrollo de las partidas.
Los usuarios de Xbox One podrán encontrar más de 200 mods para descargar, mientras que en PlayStation 4 no llegan ni a los 100. Algunos de los mods que añaden contenido interesante y cambian el videojuego en muchas maneras, solo están disponibles para Xbox One y no para PS4.
Lo que realmente ha cambiado y lo que se quedó igual
Uno de los cambios que más me ha gustado de la remasterización es que los tiempos de cargas son mucho menor a los que tenía el videojuego en PlayStation 3 y Xbox 360. Aunque todavía mantiene muchos de los errores del título original, entre ellos ir caminando con un companion y ver como este desaparece por un largo periodo de tiempo, y luego de pasar minutos buscándolo, esté aparece frente a ti como si nada hubiese pasado.
La música es compuesta por Jeremy Soule y sigue siendo tan preciosa y épica como hace 5 años atrás. En algunas ocasiones mientras viajamos por las nevadas montañas escucharás alguna pieza musical que te sumergirá en el título, haciendo que te dediques a explorar en vez de seguir con las misiones principales o secundarias.
Veredicto
No hay duda que Skyrim: Special Edition pudo haber sido una mejor remasterización y a pesar de que las mejoras visuales no son tan relevantes, eso no quita que el videojuego siga siendo uno de los mejores RPG que hemos visto en los pasados 10 años.
Unos paisajes increíbles, música muy épica y una aventura muy adictiva hacen que Skyrim: Special Edition obtenga una puntuación de 4 sobre 5, lo cual lo convierte en un LIKE.
Este análisis fue realizado gracias a una copia que nos envió Bethesda para Xbox One.