El pasado año Microsoft lanzó Windows 10, el nuevo sistema operativo que intentaba corregir todos los problemas que tenía Windows 8.
La actualización al nuevo sistema operativo era casi obligatoria, algo que generó mucha polémica por los consumidores.
El sistema operativo se descargaba en tu PC con Windows 8 y no se instalaba hasta que el usuario decidiera, por lo menos durante el primer año. Después del año, el ordenador se actualizaba de forma automática, dejando sin opción a los usuarios.
Una mujer llamada Teri Goldstein reporta al medio Seattle Times, que recibió la actualización de Windows 10 sin ella pedirla y su computadora tuvo un error al actualizarse, lo que le ocasionó muchos problemas como reinicios repentinos.
Lamentablemente, esa era la computadora que utilizaba Goldstein para manejar su pequeño negocio de agencias de viaje en California, por lo que gracias al nuevo sistema operativo, se perjudicó el negocio. Por tal motivo, la fémina se comunicó con el servicio técnico de Microsoft, pero no la ayudaron.
Así que terminó demandando a la compañía y finalmente Microsoft le pagó 10,000 dólares y dinero suficiente para que pudiera comprar una nueva PC.