La batalla por enfrentar la toxicidad ha encontrado diferentes rivales, incluyendo los propios ejecutivos.

De acuerdo a un reporte de Bloomberg, más de 20 empleados actuales y antiguos de YouTube ofrecerían propuestas para frenar la difusión de videos que contenían teorías de conspiración y contenido perturbador, pero se informó que la empresa estaba más interesado en aumentar la interacción que prestar atención a esas advertencias.

Una propuesta ofrecía una manera de mantener el contenido que estaba “cerca de la línea” de violar las políticas en la plataforma, pero eliminarlo de la recomendada. Sin embargo, YouTube rechazó esa sugerencia en 2016, dijo un ex ingeniero, y en su lugar continuó recomendando videos sin importar cuán controvertidos fueran. Según los empleados, el objetivo interno era alcanzar 1,000 millones de horas de visitas diarias.

La plataforma implementó una póliza a principio de este año similar a dicha recomendación.

Según el reporte, también se vio a empleados que se encuentran fuera del equipo de moderación ser desalentados de buscar videos tóxicos en YouTube, debido a que los abogados dijeron que la compañía tendría una mayor responsabilidad si hubiera pruebas de que los empleados sabían y reconocían que esos videos existían.

Durante el 2018 se vio a YouTube intentar impedir que las noticias falsas y las conspiraciones fuesen difundieran en su plataforma con un cuadro de información, y este año 2019, comenzó a extraer anuncios de contenido potencialmente dañino.