Los rumores filtrados aseguran que el iPhone 8 dejaría atrás el botón de inicio y en su lugar tendría un lector de huellas integrado en la pantalla, pero Apple parece tener problemas para implementar la tecnología.

Timothy Arcuri, analista de Cowen, publicó que Apple no había logrado conseguir colocar con éxito el sensor bajo el cristal, lo que podría llevar a la compañía a optar por otras tres soluciones.

Si Apple no puede resolver el problema, parece que deberá retirar el Touch ID y utilizar el reconocimiento facial de iris.

Otras de las opciones es poner el Touch ID en la parte trasera del iPhone 8.

Por último, podría optar por retrasar la producción, pero anunciar el teléfono junto a los otros modelos a principios de septiembre.

Es muy probable que Apple opte por colocar el sensor en la parte trasera, pues hace unos días la plataforma china Weibo filtró una imagen donde se puede observar una maqueta filtrada del iPhone 8.